domingo, 15 de agosto de 2010

Miró una vez más hacia atrás, su sonrisa medio forzada y su corazón enredado.
No sabía qué decirle. No quería irse, pero no tenía alternativa...
Comenzó a caminar.
La tentación de mirarla era demasiada; quizás si se alejaba más, se aliviaría aquel dolor. Trataba de no pensar, pero no había forma de que su mente estuviera en blanco. Todos los recuerdos aparecían, uno por uno, y él, que se moría por verle la cara tan solo una vez más...
Y de pronto...cesó el paso. Se vió completamente estancado entre su destino, y la incertidumbre total. Lo pensó un segundo, tal vez dos...
Corrió, como nunca antes, corrió, con todas sus fuerzas...
Le tomó la mano. Y la besó.

7 comentarios:

  1. mirá mi blog, tengo un regalito para vos :)

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  2. Esssso quiero. Quiero que él venga corriendo, me tome de la mano y me dé un beso. ¿Tan difícil es?

    Jeje...

    Me encantó :)

    Un beso!

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  3. Esto demuestra que si hay alternativa!

    Me gustó el remate del final :)

    Besos!

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  4. Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.

    Saludos y un abrazo.

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  5. Te descubrí gracias al blog de BF, y que contento me pongo cuando consigo entrar en un blog que realmente me guste!!!!Escribes de maravilla, sabes!!Espero leerte muchas más veces

    Un abrazo desde mi lejano Reino!!!

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  6. Gracias por pasar por mi blog!!! :)
    Y me sigue encantando esta entrada... y me dan unas ganas de que me agarre la locura y ser impulsiva por un instante, jaja...
    Creo que si la sigo leyendo me va a pasar...
    Besos!

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