Odio mi cuerpo.
Odio todas las pecas que tengo en la cara.
La forma de mi cara, mi sonrisa.
Odio tener el pelo enrulado y tener que plancharmelo.
Esconderme abajo del maquillaje.
Odio que no me quieran.
Me hubiera gustado nacer en otra familia.
No ser de Buenos Aires.
Tener un acentito lindo, y haber crecido libre.
Me hubiera gustado tener amigos que acarreara desde mi niñez.
Ser menos sensible. Menos apegada. Menos miedosa.
Y no tengo nada de eso.
Pero hoy, esa persona no sería yo.